El Manga, las historietas japonesas

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Manga (漫画) es la palabra japonesa para designar a las historietas dentro del país, fuera de Japón se utiliza tanto para las historietas de origen japonés y también a el estilo de dibujo que se utiliza, pero abarcaré el tema de las historietas.

El Manga fue evolucionando a partir del siglo XI, ya que fue la combinación de dos tradiciones del país: el arte gráfico japonés y la historieta occidental. Regularmente el manga no tenía exactamente la finalidad que tiene ahora, antes se utilizaba como un medio de contenido para persona adulta, que van de la historia y el erotismo a la comedia y la crítica. No fue hasta los periodos de 1920 hasta 1930 donde salieron las primeras páginas de manga infantiles. 

Después de la Segunda Guerra Mundial, y la rendición de Japón, por culpa de los putos estadounidenses que bombardearon Hiroshima y Nagasaki,entró a una nueva era. El entretenimiento se vio como una necesidad de evasión psicológica ante una posguerra. Osamu Tezuka, un estudiante de medicina veinteañero apasionado de los dibujos animados de Fleischer y Disney, cambiaría la faz de la historieta nipona con su primer libro rojo: La nueva isla del tesoro, que vendió de súbito entre 400.000 y 800.000 ejemplares, gracias a la aplicación a la historia de un estilo cinematográfico que descomponía los movimientos en varias viñetas y combinaba este dinamismo con abundantes efectos sonoros.

El éxito de Tezuka lo llevó a las revistas de Tokio, particularmente a la nueva Manga Shōnen (1947) que fue la primera revista infantil dedicada en exclusiva al manga. 

De ahí lo más conocido, la expansión del manga a partir del 1990 a todo el mundo y volviéndose este más conocido, regularmente más por su adaptación animada el Anime.

El manga en Japón es un auténtico fenómeno de masas. Un único dato sirve para ilustrar la magnitud de este fenómeno: En 1989, el 38% de todos los libros y revistas publicados en Japón eran de manga.

Como se puede suponer por esta cifra, el manga no es sólo cosa de jóvenes. En Japón hay manga para todas las edades, profesiones y estratos sociales, incluyendo amo/as de casa, oficinistas, adolescentes, obreros, etc. El manga erótico y pornográfico (hentai) supone una cuarta parte de las ventas totales. Desde 2006 existe en la ciudad de Kyoto el Museo Internacional del Manga de Kioto, que constituye una novedad al ser el primero de su género. En la actualidad cuenta con 300.000 artículos y objetos relacionados con la materia, de los que se distinguen especialmente los 50.000 volúmenes con los que cuenta la colección del museo.

Y en cuanto a las revistas de manga, conocidas también como «revistas manga» o «revistas antológicas», hay que decir que sus tiradas son espectaculares: Al menos diez de ellas pasan del millón de ejemplares semanales. Shōnen Jump es la revista más vendida, con 6 millones de ejemplares cada semana.

En lo personal, ya no leo tanto manga como antes aunque soy un gran admirador de la cultura japonesa, en especial gustándome el anime y el manga, toda esta información y como el manga paso de ser simplemente un tipo de burla o crítica social, antes de la guerra y después paso a ser un medio masivo para entretener a cualquier clase de publico. Lo único que les puedo recomendar -ya que carezco de tiempo últimamente para leer más- son los siguientes mangas: Mirai Nikki, que es corto y muy interesante. Death Note, que tiene una temática muy estructurada y tienes ganas de más. Naruto, con una historia extensa pero emocionante. One Piece, con un seguimiento largo pero no te deja de sorprender y Fairy Tail, que simplemente me encanta, no se las pueden perder y espero que me sigan en la siguiente publicación. Hasta la próxima.